top of page
Image by Claudia Udrea

Sierra Sur

En ALCALÁ LA REAL destaca la respostería de tortas y roscos de manteca.

 

La tradición dulcera en ALCAUDETE es de larga tradición conventual y decisiva influencia árabe, se manifiesta en dos grandes empresas Doña Jimena con su excelente línea en bombones y Mata con sus afamadas Hojaldrinas, ambas también con la fabricación de los dulces navideños. No en vano ya el Deán Mazas, a finales del siglo XVIII, glosaba, en su "Retrato al Natural", algo tan dispar como los alcaparrones con azúcar que se solían comer en esta tierra.

 

Tienen fama el arroz con leche, las gachas, las compotas de ciruelas, los orejones de melocotón utilizados en compota o para dar sabor a los ponetes de vinos, una variedad de natillas llamadas "monte nevado", el tocino de cielo, las empanadillas, pestiños, los hornazos, los alfajores, bollos de higo, pestiños y mantecados de Alcaudete, matices de sabor andalusí que perviven en la cocina popular. Destaca asimismo la elaboración de frutas secas

 

Estos exquisitos postres, como los duraznos que se suelen acompañar con el resol o risoli, licor de hierbas que en su origen se preparaba con la hierba "ros solis", es decir, rocío del sol, y que en sus diversas variedades acompañó las sobremesas de nuestro Siglo de Oro. Se suele preparar con aguardiente en el que se maceran granos de café, limón, azúcar y algunas hierbas, como manzanilla, hierbabuena o mejorana. 

 

CASTILLO DE LOCUBIN. Entre los postres, las múltiples compotas y mermeladas de las frutas de la huerta, fundamentalmente las de cereza. Además, disponemos del licor de cereza, que no encontrará en ningún mercado, ya que sólo se elabora en Castillo de Locubín y de forma artesanal.

 

También encontramos la manta castillera, un bizcocho relleno que está elaborado únicamente con productos naturales. Así mismo, encontramos las deliciosas rosquetas castilleras envueltas con azúcar y clara de huevo. Los roscos de San Antonio, los trinos de almendras, las papuecas, los bombones de cerezas y mil dulces más que harán las delicias de los más golosos. La mayoría de estos postres y comidas podrán ser degustadas de manera gratuita durante la Fiesta de la Cereza.

​

Para los postres y desayunos de FRAILES tenemos las ricas papuecas, picatostes con vino y azúcar, leche migá, compota de membrillo y calabaza asada. Como dulces caseros, tenemos borrachos, nochegüenos y las magdalenas y tortas de manteca.

 

FUENSANTA DE MARTOS. Los más golosos pueden pedir tortas de aceite, pestiños o empanadillas de sidra.

 

En JAMILENA se preparan los tradicionales roscos fritos y los hornazos con huevo duro, los cuales antaño suponían el sustento de los jamilenses que iban a los pueblos cercanos a ver las procesiones de Semana Santa.

 

LOS VILLARES. Son Típicos dulces como el de patas de cabra, el pan de higo y las biscotelas de Díaz.

 

En MARTOS, costradas y perronillas, buenísimos dulces reposteros que elaboran las monjas trinitarias del municipio.

 

Entre los dulces, de TORREDELCAMPO, los preferidos en este pueblo de Jaén son los mazapanes, los hornazos, las gachas dulces de harina, los pestiños, los roscos de anís y las rosquetas.

 

De la repostería casera de VALDEPEÑAS de JAÉN son propios los "nochebuenos" (masa de pan con aceite de oliva, matalaúva, nueces y azúcar) y los "ochíos de patata", que cuando son sólo ochíos de aceite y sal reciben el popular nombre de "esollás". Sobresale también una amplia variedad de tortas, tales como las de aceite, las de manteca, las de chicharrones, e incluso una "torta de morcilla".

En cuanto a los dulces, los más típicos son las rosquetas -rollos de pasta seca con naranja-, las bizcotelas -bizcochos con canela- y las magdalenas.

Las bebidas tradicionales y festivas valdepeñeras son el "resol", licor hecho con aguardiente en el que se maceran granos de café, limón, azúcar y algunas hierbas como manzanilla o hierbabuena, y la "leche vieja", otro sorprendente licor elaborado con leche cocida en canela, café, aguardiente seco y azúcar.

​

bottom of page