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Sierra de Segura

Postres autóctonos de ARROYO del OJANCO son el pan de higo, la carne de membrillo, las gachas dulces, diversas frutas en almíbar y, dentro de la repostería, dulces como los papajotes. Entre las bebidas se encuentran la cuerva, la mistela o el aguardiente de orujo. Y además, por ser ésta una tierra de abundantes plantas medicinales, no podemos dejar de mencionar sus excelentes infusiones a base de manzanilla, poleo, mejorana o té de piedra.

 

En BEAS DE SEGURA se distinguen varios grupos por su método de elaboración: fritos o de sartén como son los enredos o panecillos típicos de Semana Santa en caldo dulce, las flores de lis, los roscos fritos, los pestiños, picatostes, torrijas, borrachuelos etc.

También de sartén son las gachas típicas para la fiesta de Todos los Santos, acompañadas de picatostes.

 

De horno o de lata tenemos un gran surtido de tortas: de manteca, de garbanzos, de nueces; bollos con matalauva, bollos de aceite, galletas, bizcochos, piononos, aunque la repostería de horno más autóctona es la vinculada a la festividad de San Marcos: las “tortas dormías” y los hornazos con huevo cocido. En la festividad de San Juan Bautista es típico repartir a los asistentes rosquillos de vino y mistela.

También son comunes los derivados de las frutas: mermeladas, carne de membrillo o los “casaos”: higos secos con nueces.

 

En cuanto a bebidas, la producción de vino es muy escasa pero aún hay familias que lo hacen para autoconsumo. El aguardiente de Beas fue históricamente de gran calidad, la mistela (licor de café) y la cuerva (sangría con vino blanco y fruta) típica para las “Lumbres de la Virgen de la Paz”, el pacharán, el licor de membrillo, etc.

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BENATAE

Son típicas las flores de Semana Santa, las perrunillas, los roscos de aguardiente, las tortas de nueces de manteca, los suspiros, los hornazos, los roscos fritos y los panetes en caldo dulce. Como producto destaca el aceite de oliva, con denominación de origen.

 

GÉNAVAE

Como bebida de HORNOS destacamos con la cuerva, mezcla de vino y agua que se endulza con mucha azúcar y trozos de frutas, y que se preparaba tradicionalmente en un recipiente de barro vidriado y de cuenco cónico, guardando las esencias de un antiguo y tradicional rito. Se toma en ocasiones festivas como las lumbres de San Antón, así como la mistela, bebida compuesta fundamentalmente por aguardiente, café y especias, acompañadas por dulces tradicionales como los panetes y roscos fritos.

 

La PUERTA DE SEGURA cuenta con una variada muestra de dulces que comienza por las “tortas de cortijo”, las magdalenas caseras o una amplia nómina de frutas de sartén que se emborrizan en azúcar o en miel, caso de las gachas dulces de Todos los Santos, imprescindibles en las mesas porteñas cuando llega el día primero de noviembre.

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En ORCERA son típicos los roscos fritos que se elaboran con aceite de oliva virgen extra, zumo de naranja, leche, aguardiente, huevos, azúcar, gaseosa, limón y harina. También destacan las tortas de la Candelaria, receta tradicional que como su nombre indica, se consume principalmente el día 2 de febrero con motivo de la festividad de la Candelaria aunque podemos degustarlas durante todo el año. Siguiendo esta tradición, si a esta torta se le pone un huevo cocido en medio lo llamamos hornazo, siendo el producto estrella de este día.

Una costumbre típica de Orcera es cascar el huevo en la cabeza de tu compañero/a, mientras se hacen los corros de la Candelaria en el Paraje del Convento.

 

También son típicas las galletas caseras, los bizcochos de limón, las flores de Semana Santa, los borrachuelos, los “enreos” y los suspiros que son dulces que se elaboran con claras de huevo, almendras y azúcar.

 

En cuanto a bebidas podemos destacar la mistela, bebida elaborada a base de café, azúcar, canela en rama, cáscara seca de naranja, matalauva en grano y aguardiente.

 

El aguardiente, que se elabora a partir de uva blanca que se muele, se deja fermentar y tras esto se hierve. Una vez hervido, se pasa por el alambique y el líquido obtenido es lo que llamamos aguardiente carrasqueño.

 

La cuerva, es un licor elaborado con vino blanco, azúcar, bebida de gaseosa y fruta cortada.

 

El licor de membrillo, que se obtiene a partir de la cocción de membrillos, canela en rama y azúcar. Una vez que está cocido se le añade el aguardiente y el vino blanco.

El pacharán se obtiene a partir de la maceración de endrinas en una mezcla de anís dulce y anís seco a la que se le añade canela en rama y café en grano. Se deja reposar 5-6 meses, tras este tiempo, se cuela y es aconsejable guardarlo en botellas de cristal.

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PUENTE DE GÉNAVE.

Son típicos dulces como las flores de liz, los borrachuelos, los roscos fritos, los suspiros, las perrunillas y los panetes de Semana Santa. Además, Puente de Génave destaca por el cultivo ecológico del olivo.

 

De los dulces tradicionales y muy antiguos de SANTIAGO PONTONES es un canutillo de masa trabada en huevo, como si fuera un alfajor, que se tomaba con miel fundida a modo de turrón.

 

SEGURA DE LA SIERRA

De su repostería destacan dulces como los roscos fritos, los hornazos y las flores, que se pueden acompañar de mistela o de aguardiente carrasqueño.

 

La repostería de SILES, se basa en las recetas de antaño de nuestros antepasados, es una repostería “típica serrana”, muchos de ellos se elaboran para los días de festividad de Semana Santa, como pueden ser los roscos fritos, los panetes de Semana Santa, en caldo o en leche, las flores de Semana Santa, fritillas, y algunos otros como natillas caseras, torrijas, borrachuelos.

 

En TORRES DE ALBÁNCHEZ se preparan los “roscos fritos” y las “flores”, ya sean con azúcar o con miel. Para la noche de Todos los Santos, fecha en que se recuerda a las Ánimas, se habrán de hacer las tradicionales “gachas dulces con tostones”, acompañadas de leche o de miel.

 

Propias de la festividad de Todos los Santos en VILLARODRIGO son las “gachas dulces”, las cuales dan réplica culinaria al chocolate con “fritillas”, o tortitas de masa frita, a las cuales se les da forma con la propia mano, y que se emborrizan con azúcar para consumirlas. Propias también de la festividad de San Antón son las llamadas, por ello, caridades de San Antón, y que no son sino unas grandes roscas que se reparten ese día entre los vecinos.

La bebida tradicional de Villarrodrigo es la “cuerva”, mezcla de vino, agua, azúcar y frutas, y que se encuentra presente en todos los actos festivos.

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